lunes, 7 de enero de 2019

¿Extinción? - Felipe Zapata Ruiz

¿Cuál será la causa más probable de la extinción humana?
(Por Felipe Zapata Ruiz)




En la historia de nuestro planeta han ocurrido cinco grandes extinciones masivas, que se caracterizan por un decrecimiento acelerado de la variedad de organismos presentes en nuestro planeta. Algunos de estos fenómenos se han atribuido a cambios climáticos extremos, actividad volcánica, supernovas o impacto de asteroides, entre otros. Sin embargo estas no son las únicas extinciones que han ocurrido y ocurren en nuestro planeta, por ejemplo, la extinción masiva del Holoceno empezó aproximadamente 10000 antes de cristo y continúa hasta la actualidad donde miles de especies animales han desaparecido, principalmente por el cambio climático y la acción del hombre. Tomando como punto de partida las extinciones masivas de las especies y la extinción del Holoceno, vamos a clasificar las causas más probables de la extinción humana en dos grandes grupos: causas relacionadas con la acción del hombre o antropogénicas y causas naturales. 


1 Causas Antropogénicas

En esta categoría apocalíptica se encuentran los siguientes tópicos que causan revuelo entre científicos, gobiernos y el público en general, quienes debaten acaloradamente sobre el verdadero alcance de los siguientes fenómenos: calentamiento global, resistencia a los antibióticos y la muerte de las abejas. Esta lista ignora de manera flagrante los desastres nucleares o conflictos entre países, que podrían diezmar la población humana pero que están lejos de una posible extinción (al menos así lo espero yo).

El calentamiento global es uno de los tópicos más ardientes en todos los ámbitos de la sociedad y para evitar discusiones innecesarias empecemos por recalcar que este fenómeno es causado por los humanos como ha sido establecido por la panel intergubernamental para el cambio climático (IPCC) por sus siglas en ingles, donde se ha declarado que: “ Existe más de un 90% de certeza que la emisión de los gases de invernadero resultantes de las actividades humanas han causado la mayor parte del aumento en las temperaturas observadas desde la mitad del siglo XX”. El cambio climático no solo involucra un aumento en las temperaturas medias del planeta generando sequías y hambrunas (por ejemplo el verano del 2016 es el mas cálido desde que empezamos los registros de la temperatura a mediados del siglo XIX), sino que dispara un conjunto de cambios a escala global que repercute en la naturaleza. Al aumentar la temperatura, se provoca un deshielo masivo de los casquetes polares y los glaciares que aumentan el nivel del mar y pone en peligro de inundación las ciudades costeras, además de verter al mar millones de litro de agua potable, reduciendo su salinidad y afectando a los organismos vivos de agua salina. También resulta que debajo de las capas de hielo en el hemisferio norte hay atrapados miles de toneladas de metano en estado gaseoso, que al derretirse las capas de hielo escapan al aire, y vosotros os preguntareis que tiene que ver el metano con todo esto, pues resulta que el metano es un gas de invernadero mucho peor que el CO2, causando una aceleración en el calentamiento. Recientemente una ola de calor en Siberia ha descongelado una cepa bacteriana de ántrax que ha provocado la muerte a 40 indígenas de la zona y cientos de ciervos. 

Además sabemos que la solubilidad del oxigeno en agua es inversamente proporcional a la temperatura, es decir que a medida que los océanos se calientan su nivel de oxígeno disminuye, poniendo en riesgo los corales marinos de lo que dependen millones de peces y nosotros, por supuesto. Como si esto fuera poco, las corrientes de aire en nuestro planeta se comportan como un sistema cerrado, aproximadamente como una olla a presión y a mayor temperatura mayor presión, lo que hace que los huracanes, tormentas y demás fenómenos que resultan de la diferencia de presión y temperatura de las corrientes de aire sean cada vez más violentos. Como dato curioso, uno de los mayores productores de metano en nuestro planeta es el estómago de las vacas que libera grandes cantidades de este gas durante la digestión, así que la próxima vez que estés comiéndote una deliciosa hamburguesa en un día caluroso ¡recuerda la venganza de las vacas! 

Nuestra segunda causa de una posible extinción humana es la resistencia a los antibióticos, título que recuerda a una película de ciencia ficción de bajo presupuesto, pero la realidad ha mostrado que la resistencia a los antibióticos es un problema muy complejo. Gracias a Louis Pasteur y su investigación en la segunda mitad del siglo XIX, dimos pasos agigantados en el entendimiento de los microorganismo y su relación con las enfermedades, seguidamente Alexander Fleming cambió para siempre la historia del a humanidad cuando introdujo la penicilina como método efectivo para combatir infecciones bacterianas. Desde entonces hemos venido utilizando de forma rutinaria diferentes antibióticos para combatir enfermedades que han matado a millones de personas en la historia de la humanidad. El problema con los antibióticos empieza cuando intentamos matar un mosquito a cañonazos. Cuando tenemos una gripe o catarro en lugar de dejar que nuestro sistema defensivo se encargue naturalmente de ello, tomamos antibióticos para aliviar prontamente el malestar y una vez nos sentimos mejor dejamos los antibióticos de lado y seguimos con nuestras vidas, dejando con vida a parte de los microorganismos que causaban el catarro. Ingenuamente creíamos haber eliminado el causante del problema, pero parte de los microorganismos agresores han sobrevivido y peor aun ahora saben cómo resistir al antibiótico. Los microorganismos se reproducen muy rápido (algo así como un centenar de generaciones por día) y las nuevas generaciones tienen pequeñas mutaciones que los diferencias de sus progenitores, estas mutaciones pueden ser, por ejemplo, la resistencia a ciertos antibióticos. Como resultado se ha creado una generación de microorganismos resistentes a una familia de antibióticos, si una persona cae enferma con unos de estos microorganismos resistentes debe aplicarse un antibiótico más fuerte y el ciclo de la resistencia puede repetirse. 

El mal uso de los antibióticos lleva dándose desde mediados del siglo XX en países desarrollados dado que los antibióticos están al alcance de nuestra mano. El resultado es entonces que hemos producido un conjunto de microorganismos que son resistentes básicamente a todos los antibióticos que conocemos y que de no tomarse medidas prontamente podríamos llegar a morir de enfermedades comunes que años atrás parecían haberse extinguido de la tierra. Muchos de vosotros os preguntaréis si no es posible crear antibióticos más potentes y la respuesta no es tan sencilla puesto que la mayoría de los antibióticos actuales son moléculas pequeñas que presentan interacciones relativamente simples con los microorganismos, son fáciles de producir en masa y testear. Mientras los hipotéticos futuros antibióticos más potentes involucrarían una mayor complejidad tanto en la interacción con los patógenos como en su producción en masa. La próxima vez que pienses en usar algún antibiótico para curar un catarro, piénsalo dos veces y el resto de la humanidad te lo agradecerá.

La tercera posible causa de extinción debida a posibles razones humanas es la muerte acelerada de millones de abejas que hemos venido observando en los últimos años. La desaparición de millones de abejas se conoce como el “colapso desordenado de la colonia”, cuya causa está aún en debate pero se asocia a varios factores como la utilización de pesticidas, el virus de las alas deformes, el cambio climático entre otras. Aparte de producir la deliciosa miel, las abejas polinizan la mayoría de las plantas que consumimos los humanos o que utilizamos como alimento para nuestro ganado, por lo tanto la desaparición repentina de millones de abejas significa la subsecuente muerte de millones de plantas y seguidamente de millones de humanos. Un comentario atribuido a Albert Einstein dice que: “si las abejas desaparecieran de la superficie del planeta al hombre solo le quedarían cuatro años de vida”.


2 Causas Naturales

Dentro de las causas naturales que podrían poner en peligro nuestra existencia como especie se encuentran los siguientes eventos hipotéticos: erupciones volcánicas a gran escala, colisiones con objetos pequeños del sistema solar o un estallido de radiación gamma.

Erupciones volcánicas de dimensiones épicas han sido asociadas con la extinción masiva del Triásico-Jurásico. Estas erupciones pudieron haber liberado grandes cantidades de gases invernadero y cenizas que pudieron generar un calentamiento global acelerado o las cenizas pudieron haber ocultado el Sol durante meses evitando que las plantas llevarán a cabo la fotosíntesis por lo que los animales hubieran perecido por falta de alimentos.

Aunque nunca ha sido reportado ninguna colisión con un cuerpo celeste que tuviese consecuencias graves para la humanidad, no quiere decir que un evento de este tipo no pueda suceder y traiga consigo gran devastación entre la población humana y sus campos de cultivo, sino también puede levantar una gran cantidad de partículas que pueden oscurecer el cielo por un tiempo significativo destruyendo plantas y generar una hambruna.

Por otra parte un estallido de radiación gamma o rayos x, provenientes de la explosión de un estrella súper masiva, podría destruir completamente la capa de ozono, dejando la superficie de la tierra expuesta a los peligrosos rayos ultravioleta provenientes del Sol, resultando en una catástrofe para toda la vida en el planeta. 

Bibliografia:
IPCC, 2007: Climate Change 2007: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change [Solomon, S., D. Qin, M. Manning, Z. Chen, M. Marquis, K.B. Averyt, M.Tignor and H.L. Miller (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA.

http://news.nationalgeographic.com/news/2013/03/130321-triassic-mass-extinction-volcano-paleontology-science/
http://www.iflscience.com/health-and-medicine/zombie-anthrax-outbreak-in-siberia-blamed-on-thawedout-infected-reindeer-corpse/



Felipe Zapata Ruiz
Doctor en Química
Investigador Postdoctoral, Vrije Universiteit, Amsterdam






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