domingo, 6 de noviembre de 2022

¿Un futuro para la ciencia? - Bernardo Herradón

¿Un futuro para la ciencia? Una visión desde la química.
(Por Bernardo Herradón)

(Noviembre 2016)



Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, estamos rodeados de ciencia. Como se indicará más adelante, los beneficios que obtenemos de la ciencia (y sus aplicaciones, la tecnología) superan con mucho a sus posibles riesgos o perjuicios. También hay que tener en cuenta que la mayoría de los aspectos negativos relacionados con la ciencia y la tecnología se deben a su mal uso.

En este capítulo nos aventuramos a hacer pronósticos sobre el futuro de la ciencia, especialmente de la química, basándonos en su evolución reciente, sin olvidar alguna llamada de atención sobre aspectos que pueden hacer peligrar su progreso.

 

1          ¿Habrá ciencia en el futuro?

Esta parece una pregunta de fácil respuesta, ¿cómo no va a existir la ciencia?, ¡con la inmensa cantidad de comodidades y avances que nos proporciona! Sin embargo, hay signos preocupantes que no hacen ser muy optimista sobre el futuro ni tan contundente en esta respuesta. Estas señales son globales, pero se acentúan en países con poca tradición científica, como España. Algunos aspectos preocupantes son:

1.1 Baja percepción social de la ciencia.

Muchas personas no son capaces (o no quieren) de reconocer lo que la ciencia ha hecho por su calidad de vida; e, incluso se destacan aspectos negativos puntuales, tales como “la contaminación ambiental”, “el miedo a los transgénicos”, “la desconfianza sobre métodos para producir energía”, etc.

1.2 Pobre cultura científica.

La sociedad actual aprecia ciertos valores; en los que, por desgracia, la cultura (sin calificativos) no ocupa un papel predominante. Algunos de los asuntos indicados en el párrafo anterior tienen que ver con la falta de cultura del receptor de la información.

1.3 El ‘éxito’ de las pseudociencias.

Como consecuencia de las situaciones comentadas en los dos párrafos anteriores, estamos invadidos por numerosas actividades que, sin base científica, nos “las venden” como científicas. Entre estas podemos citar la relacionadas con la medicina (con la homeopatía, los movimientos anti-vacuna como actividades más destacadas o la mal llamada ‘medicina alternativa’) [1], que supone un peligro para la salud individual y colectiva; o falsas creencias (la astrología es un ejemplo significativo); o las religiones que se mezclan con la ciencia; entre otras.

1.4 El papel de los científicos.

Muchos científicos son responsables de la crisis por la que está pasando la ciencia. En este aspecto podemos destacar dos facetas: su resistencia a transmitir conocimiento (cultura científica) y la ‘exageración’ a la hora de destacar sus logros. En octubre de 2013, la revista The Economist publicó el extenso informe How Science goes Wrong sobre aspectos negativos para la ciencia, como la irreproducibilidad de resultados, la retirada de artículos por mostrar datos incorrectos, etc.

1.5 La política científica.

Por desgracia, en algunos países como el nuestro, la cultura, la educación y la ciencia nunca son prioridades políticas [2]. Comentar que debido a la gravísima crisis económica que estamos padeciendo, las inversiones en estas áreas han disminuido considerablemente. Para la ciencia esta situación es catastrófica, especialmente en dos aspectos. Por un lado, está produciendo que muchos proyectos de investigación se tienen que paralizar (así como el mantenimiento de grandes equipos) y será mucho más costoso y trabajoso si se tienen que retomar en el futuro. Por otro lado, la esperanza de los jóvenes de realizar una carrera científica se está viendo frustrada.

Por lo tanto, vista la situación de la ciencia actualmente, nos podemos preguntar si merece la pena hacer predicciones de futuro sobre la ciencia, su desarrollo y sus aplicaciones. Sin embargo, seremos optimistas y pensaremos que las deficiencias apuntadas en los párrafos anteriores son coyunturales y que habrá ciencia en el futuro. Antes de ir a las predicciones, conviene recordar los beneficios de la ciencia para la humanidad.

 

2          Lo que la ciencia nos proporciona.

Desde los albores de la humanidad con la generación y control del fuego, hemos visto progresos considerables que han desembocado en la situación actual con una civilización tecnológicamente muy desarrollada, en la que gracias a la ciencia tenemos:

2.1 Una vida más larga.

El aumento de la esperanza de vida al nacer se ha duplicado en poco más de 100 años, principalmente debido a los avances médicos basados en desarrollos científicos en diversas áreas.

2.2 La vida es más saludable.

Monitoriza nuestra salud. Proporciona medicinas que curan nuestras enfermedades, piezas de recambio para nuestro cuerpo, palia dolores y achaques.

2.3 Agua pura y potable.

Gracias a una combinación de procesos químicos y químico-físicos, disponemos de agua que podemos beber, usar para nuestra higiene o regar nuestras plantaciones.

2.4 Cuidado del ganado y animales de compañía.

El aumento en la esperanza de vida también se hace patente el resto de animales, en particular, el ganado y los animales de compañía.

2.5 Más y mejores alimentos.

Disponemos de campos más productivos y un ganado más cuidado. Una vez producido el alimento, lo podemos conservar más tiempo en mejores condiciones.

2.6 Nos proporciona energía.

Calor en invierno, frescor en verano, electricidad para la iluminación, nos permite circular en vehículos, etc.

2.7 Nuestra vida cotidiana es más cómoda.

Con el uso de electrodomésticos, la iluminación, el transporte, etc.

2.8 Objetos de nuestra vida cotidiana.

Hace que nuestras ropas y sus colores sean más resistentes y atractivos; mejora nuestro aspecto con perfumes, productos de higiene y de cosmética; contribuye en la limpieza del hogar y de nuestros utensilios; ayuda a mantener frescos nuestros alimentos; y prácticamente nos proporciona todos los artículos que usamos a diario.

2.9 Facilita el ocio.

Actividades como el deporte, la jardinería, la lectura, escuchar música, etc. le deben mucho a la ciencia.

2.10 Estar a la última en tecnología.

Disponer del ordenador más potente y ligero, el teléfono móvil más versátil y con una batería duradera y ligera, el sistema más moderno de iluminación, el medio de transporte adecuado, el material para batir marcas deportivas; y muchas aplicaciones más.

2.11 “Alimenta” el espíritu.

Este aspecto no hay que desdeñarlo. El ser humano es la única especie del planeta que puede disfrutar del placer de aprender, ahondar en el conocimiento. Esta es una faceta en la que la investigación básica juega un papel fundamental.

 

3          ¿Es la ciencia predecible? ¿Deben los científicos hacer predicciones?

La respuesta a la primera pregunta es SI y NO.

3.1 Ciencia predecible.

La ciencia predecible permite avanzar lento pero seguro; esto no es negativo, pues contribuye a satisfacer la mayoría de las necesidades del ser humano. La ciencia predecible es el resultado del diseño basado en el conocimiento previo. Por poner un ejemplo. Imaginemos que necesitamos una sustancia química para tratar una enfermedad y que este fármaco solo supone una ligera mejora respecto a lo anteriormente conocido (esta mejora puede ser debida a muchos factores: más actividad biológica, mayor facilidad de absorción, más fácil dosificación, más estabilidad in vivo, etc.) y que, con los conocimientos actuales de la química, podemos prepararla con ‘relativa’ facilidad. La ciencia lo hace y se consigue un ligero avance usando ciencia predecible.

3.2 Ciencia no predecible.

La ciencia no predecible es en la que se obtienen resultados inesperados. Una vez que se ha confirmado que los resultados son reproducibles, los científicos deben explicar estos resultados. Este tipo de resultados son los que dan origen a las revoluciones científicas. Como ejemplo nos puede servir todos los resultados sorprendentes que se obtuvieron a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, como los descubrimientos de los rayos X y de la radiactividad, las pruebas de la existencia del electrón, el efecto fotoeléctrico, los experimentos de bombardeo de láminas metálica con partículas a, etc. Todos estos hallazgos requirieron el desarrollo de nuevas teorías para explicarlos, dando lugar al nacimiento de la mecánica cuántica.

3.3 ¿Deben los científicos predecir?

Por otro lado, ¿deben los científicos predecir? La respuesta es SI. Como Whitesides ha expuesto, hay varias razones [3]:

a) planificar nuestro trabajo

b) alimentar nuestra curiosidad

c) por razones filosóficas, pues la ciencia y la tecnología son importantes elementos culturales en nuestro tiempo y sociedad

d) por razones éticas: ¿qué investigación no deberíamos hacer?

e) los científicos y la ciencia se deben implicar en los cambios sociales

f) la sociedad espera que los científicos especulemos con el futuro.

 

4          El futuro: ciencia básica.

Aunque estamos jugando a adivino, los pronósticos se basan en algunos avances científicos recientes que deberán desarrollarse en las próximas décadas. Aunque en el título de este apartado se menciona la ‘ciencia básica’, estamos de acuerdo con la frase de Pasteur de que “no existen áreas de la ciencia a las que podamos llamar básica y aplicada, sino que existe la ciencia y sus aplicaciones”.

Sin embargo, como se discutirá en el apartado siguiente, la ciencia debería avanzar para satisfacer las necesidades del ser humano; pero siempre recordando que, históricamente, la inmensa mayoría de los dispositivos que usamos actualmente han surgido de investigaciones básicas que no pretendían ninguna aplicación práctica.

Actualmente en todas las ciencias se vive una situación ‘excitante’, con avances espectaculares recientes que deberían ser confirmados y desarrollados en las próximas décadas. A continuación, se apuntan algunas áreas de desarrollo futuro en las cinco ciencias básicas.

4.1 Física.

El principal objetivo de la física es, nada más y nada menos, que entender las leyes que rigen el universo y expresarlas en forma matemática. La confirmación experimental de la existencia del bosón de Higgs y los hallazgos que se están produciendo en el LHC y en otros aceleradores de partículas suponen un avance considerable en el modelo estándar que intenta explicar la interacción entre la materia y la energía desde el punto de vista de las interacciones fundamentales (electromagnetismo, nuclear fuerte y nuclear débil); pero aún queda mucho por descubrir. Algunos de los mayores avances en física estarán relacionados con la teoría cuántica de la gravitación (y la detección del gravitón, la partícula que media en esta interacción), la materia oscura, la energía oscura y el origen del universo. El reciente anuncio de la detección de ondas gravitacionales también es un progreso muy importante para entender el origen y destino del universo.

4.2 Biología.

El objetivo de la biología no es menos importante que el de la física: entender qué es la vida y su evolución. La biología moderna se sustenta en dos aproximaciones científicas: la evolutiva y la molecular, frecuentemente unidas. En los últimos años hemos presenciado avances espectaculares en la filogenética de numerosos seres vivos, especialmente del ser humano, basado en los progresos de la biología molecular. Este tipo de investigaciones, en la frontera entre la biología y la paleontología, se seguirá desarrollando en las próximas décadas. Recientemente se han publicado avances impresionantes en la denominada biología sintética. Dejando aparte denominaciones tan llamativas (y falsas) como “que los científicos juegan a ser Dios”, esta área científica puede ayudarnos a entender los aspectos básicos de lo que constituye la vida y su evolución.

4.3 Geología.

En geología se seguirá avanzando en la comprensión de las erupciones volcánicas y en los terremotos, que pueden servir para su predicción. La investigación de objetos extraterrestres supondrá un tema de interés para las próximas generaciones de geólogos.

4.4 Matemática.

La mayoría de los matemáticos seguirán investigando en temas que, aparentemente, no tienen aplicaciones prácticas; sin embargo, como se ha demostrado a lo largo de la historia, muchos desarrollos científicos en matemáticas han tenido aplicaciones en áreas científicas y tecnológicas en áreas muy distantes [4].

4.5 Química.

Finalmente, la química debería seguir cumpliendo el papel que lleva realizando desde hace más de 200 años: proporcionar los materiales que usamos en nuestra vida cotidiana (la química es la ciencia de las cosas cotidianas), lo que se discutirá más adelante. Sin embargo, la química también tiene que desarrollarse en algunos aspectos que establezcan de manera inequívoca sus fundamentos, (lo que ya ocurre en física). Este objetivo se logrará a través de la matematización de la química, lo que servirá para: a) establecer sus bases teóricas; b) interpretar más fácilmente los resultados; y c) aumentar el poder de predicción. Los avances en matemáticas, física y ciencias de la computación serán de gran ayuda para alcanzar estos objetivos. El desarrollo en el área frontera entre la química y las matemáticas también tiene implicaciones en la filosofía de la ciencia, pues puede ayudar a profundizar en las relaciones entre estas dos ciencias y la física (con las dos opciones extremas: el reduccionismo y el autonomismo).

 

5          El futuro: las aplicaciones de la química.

¿Qué debe hacer la ciencia, en general, y la química, en particular, en el futuro? La respuesta es fácil. Como en los dos últimos siglos: la química debe satisfacer las necesidades de la sociedad.

Aunque no sabemos cuales serán estas necesidades, podemos anticipar que, tal como está la sociedad actualmente, las áreas (muy amplias) que tendremos que atender son:

5.1 Energía.

Actualmente nuestra sociedad es consumidora en exceso de energía. Esto es consecuencia de nuestro progreso. La energía que consumimos procede principalmente de los combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón). Los inconvenientes son graves: recursos limitados, no renovables, y contaminantes. Además, desde el punto de vista químico, quemar derivados del petróleo supone que estamos gastando miles de compuestos químicos que suponen las materias primas con las que fabricamos bienes de consumo, principalmente los plásticos y polímeros con infinidad de aplicaciones. El futuro de la energía depende del uso de fuentes renovables de energía (por ejemplo, la solar), que convertiremos en electricidad. La química está desarrollando procesos y materiales con lo que se puede aprovechar más eficientemente la energía solar y almacenar de manera adecuada energía eléctrica (pilas, baterías, supercondensadores, células de combustible, etc.).

5.2 Medio ambiente.

El deterioro medioambiental está estrechamente relacionado con nuestro consumo excesivo de energía. Si conseguimos los objetivos indicados en el apartado anterior, también contribuiremos a resolver el problema medioambiental. Es indudable que parte de la culpa de la alta contaminación ambiental se debe al uso excesivo y no adecuado de sustancias químicas. La química contribuirá implantando procesos industriales que sean medioambientalmente más adecuado (la conocida como química verde y química sostenible), sustancias químicas menos perjudiciales e investigando métodos para eliminar contaminantes ambientales, como por ejemplo procesos que sean capaces de eliminar el dióxido de carbono o los óxidos de nitrógeno de la atmósfera.

5.3 Salud.

La química seguirá proporcionando compuestos biológicamente activos que se podrán usar como fármacos. También se desarrollarán biomateriales que servirán para reparar o reemplazar partes de nuestro cuerpo, un área de intenso desarrollo actualmente. Con sustancias químicas se estudiarán procesos biológicos con implicaciones en el desarrollo de enfermedades (la química como una herramienta en biomedicina).

5.4 Alimentos y agua.

La química seguirá contribuyendo a que los campos sean más productivos, mejoraremos la calidad de los alimentos, haciéndolos más seguros. Un aspecto importante es que tenemos que conseguir métodos de purificación de agua que sean transportables a cualquier lugar del planeta.

5.5 Materiales tecnológicos.

El futuro dependerá de tener instrumentos eficientes, pequeños y atractivos que sean útiles en nuestro trabajo, ocio y vida cotidiana. Dentro de estos desarrollos tenderemos a la miniaturización (la nanotecnología es el futuro y la química tiene mucho que aportar) en dispositivos electrónicos, mejores equipamientos deportivos y muchas más aplicaciones.

5.6 Aspectos sociales.

Además, la ciencia del siglo XXI tiene que cumplir una función social, contribuyendo a las acciones de igualdad (de género y entre países). Concretamente, la química debe contribuir a la mejora de las condiciones de vida (salud, higiene, alimentación, agua) de los países en vías de desarrollo.

Para lograr todos estos objetivos, miles de químicos de todo el mundo están investigando activamente para obtener y estudiar sustancias químicas (materiales y fármacos) con lo que abordar los retos indicados en los párrafos anteriores. Algunas áreas de desarrollo actualmente son:

-Máquinas moleculares

-Cristales líquidos más resistentes y energéticamente más adecuados

-Materiales con óptica no lineal

-Electrónica molecular

-Interruptores moleculares (en electrónica o en computación)

-Ordenadores moleculares

-Materiales quimioluminiscentes (conversión de energía química en luz)

-Diodos emisores de luz

-Antenas de luz (conversión de energía lumínica en química, centros fotosintéticos artificiales)

-Materiales nanoestructurados

-Equipos pequeños para monitorización (ambiental, salud, etc.)

-Almacenamiento y transporte de hidrógeno

-Almacenamiento y transporte de electricidad

-Producción eficiente de energía (con el menor impacto medioambiental)

-Convertidores de energía (química/lumínica/eléctrica).

-Nanocápsulas para transporte de fármacos

-Biomateriales: inertes biológicamente o que se integren en el tejido (funcionales)

-Purificación y potabilización de agua

-Fármacos para tratar enfermedades neurodegenerativas

-Compuestos para estudiar procesos biológicos con aplicaciones en biomedicina (interacción de proteínas, ácidos nucleicos, rutas de señalización, inmunología, etc.)

-Fármacos para tratar enfermedades raras

-Fármacos para tratar enfermedades de países en vías de desarrollo

Y todo esto, de manera eficaz; lo que, en química, significa: con el mínimo impacto ambiental, con el mayor aprovechamiento energético, y lo más barato posible.

 

6          Ciencia y futuro.

En este breve capítulo nos hemos atrevido a pronosticar algunos aspectos del futuro de la humanidad que dependerán del desarrollo científico y tecnológico. Estando de acuerdo con la frase (atribuida a Bohr) “hacer predicciones es difícil, especialmente sobre el futuro”, no queremos ponernos el gorro de futurólogos y lo apuntado en este capítulo debe considerarse especulativo.

Pero se puede afirmar que no sabemos cómo será el futuro de la humanidad, no sabemos cómo será el futuro de la ciencia, ni de la química; lo que sí sabemos es que SIN CIENCIA NO HAY FUTURO.

 

Notas:

[1] Realmente no hay alternativa a la medicina, por lo tanto este término es un oximoron.

[2] B. Herradón, Journal of Feelsynapsis 2013, # 11, 46. (JoF 2013, # 11, 46; http://jof.feelsynapsis.com/011/index.html )

[3] G. M. Whitesides, Angew. Chem. Int. Ed. 2004, 43, 3632.

[4] Este aspecto se discute en el artículo The unplanned impact of Mathematics, publicado en la revista Nature 2011, 475, 166. (Esta información está sacada de la página http://www.graphene-info.com/graphene-products).

 

 

Bernardo Herradón

Doctor en Química

IQOG - CSIC

 



 

Interferencia - Olga Caballero Calero

¿Qué pasa con la energía cuando dos haces luminosos interfieren de manera destructiva?
(Por Olga Caballero Calero)

(Noviembre 2016)



Aunque quizá no seamos conscientes de ello, todos hemos visto o estudiado alguna vez el fenómeno de la interferencia destructiva: quizá las ondas que produce una piedra al lanzarse a un lago, quizá el experimento de la doble rendija, o al sacudir una cuerda (o al tocar un instrumento de cuerda)…. En nuestra vida diaria, somos conscientes de que necesitamos el plato giratorio del microondas para conseguir que la comida se caliente homogéneamente, aunque quizá no nos hayamos preguntado porqué. Esto ocurre porque dentro del horno microondas, las ondas están en modo estacionario, esto es, la suma de la onda emitida y la onda reflejada dentro de la cavidad forman una onda estacionaria con máximos de intensidad (donde la comida se calienta mucho) y nodos o mínimos (donde no se calienta nada), y por ello tenemos que girar el plato para homogeneizar la temperatura. Pero, ¿realmente no hay energía en los nodos? ¿Dónde se va la energía?

Como bien dice el título, ésta es la pregunta que ha motivado este capítulo, es decir, saber qué ocurre con la energía cuando dos haces de luz interfieren entre si y producen oscuridad. De hecho, como veremos más adelante, no podemos tener el caso de dos haces de luz que interfieran y produzcan total oscuridad, esto es, no existe la interferencia destructiva total. De hecho, lo que ocurre es que la interferencia de dos haces coherentes produce oscuridad local, y si miramos el sistema global, no solamente la zona de interferencia, veremos que la energía no desaparece, si no que se “reorganiza”.

Un ejemplo clásico de este efecto de oscuridad local producido por interferencia de haces de luz es el experimento de la doble rendija: una fuente de luz se coloca a una cierta distancia de una pantalla con dos rendijas. Si se coloca una segunda pantalla al otro lado de la fuente de luz, se observará el patrón de interferencia creado por la doble rendija. Este patrón se compone de franjas luminosas y oscuras, que corresponden a interferencia constructiva y destructiva, respectivamente. Lo que ocurre en este patrón es un caso claro de redistribución de la energía, es decir, que la suma total de intensidad del patrón iguala a la suma de la intensidad de luz que pasa por ambas rendijas. De hecho, las franjas son el doble de intensas que en el caso de tener la luz proveniente de una sola rendija. En conclusión, la energía se conserva, pero se reorganiza espacialmente.

El otro caso de interferencia, esto es, aquel que produzca interferencia destructiva en todas partes, no es posible. Intuitivamente, podríamos pensar en un experimento sencillo, con una simple cuerda, en el que pudiéramos generar una interferencia destructiva. Imaginemos que tenemos una cuerda que se agita de tal modo que se crea una onda harmónica que se propaga a lo largo de la misma, con lo que transportaría una cierta energía. Entonces, podemos imaginarnos otra onda de la misma frecuencia y amplitud pero en desfase con la anterior. Esta segunda onda también transportaría energía. Si sumamos ambas ondas, resultaría que la cuerda dejaría de moverse, sin frecuencia ni amplitud alguna y, por lo tanto, ¡haciendo desaparecer la energía! ¡Interferencia destructiva total! Por supuesto, hay un pequeño problema con este razonamiento, y es que en el ejemplo no estamos teniendo en cuenta por ninguna parte cómo se han podido generar estas dos ondas en la misma cuerda. Tras la generación de la primera onda, en algún punto de la cuerda, deberemos aplicar un movimiento tal que se genere esta segunda onda. Una manera sería hacer un movimiento que cancelara la primera onda, es decir, haciendo una fuerza que trabaje en contra de la primera onda. El resultado sería que, a partir del punto en el que se está haciendo esta fuerza, la cuerda no se movería. Sin embargo, la actuación de esta fuerza actuaría reflejando la onda incidente, por lo que no añade energía al sistema total. La energía que “desaparece” se ha transformado en trabajo para cancelar la primera onda.

Sería fácil intentar imaginar un experimento similar con luz, colocando dos láseres perfectamente alineados que emitieran en direcciones opuestas. La solución más sencilla a este problema es que si consiguiéramos interferencia destructiva en todas partes, los láseres anteriormente mencionados no podrían emitir luz, ya que su modo de emisión sería un modo prohibido y el fenómeno físico que produce la emisión de estos láseres sería reemplazado por otra forma de energía, tal como emisión de fonones, es decir, calentamiento del láser, por ejemplo. Esto puede resultar difícil de imaginar en un primer momento, pero para cualquiera que haya trabajado con láseres es fácil recordar qué ocurre cuando se tiene un sistema perfectamente alineado, lo que supone que alguna reflexión del sistema pueda entrar de nuevo en la cavidad, desestabilizando el láser y haciendo que la propia emisión del láser se comporte de modo extraño. Esto se produce porque los láseres tienen una arquitectura muy estudiada en cuanto al diseño de su cavidad, de modo que ésta responde a un cierto medio amplificador. La luz no se crea automáticamente, si no que hay una serie de fenómenos de acumulación y emisión que han de producirse de una manera determinada. Es decir, tal y como yo lo comprendo, no hay ninguna posibilidad de crear una interferencia totalmente destructiva con luz.

De todos modos, alguien que tenga algo de experiencia con interferómetros, por ejemplo, podría tirar por tierra toda mi interpretación de redistribución espacial de la energía. Por ejemplo, en el caso de un interferómetro de Michelson (ver la figura 1), el patrón de interferencia producido aparece como una diana. Cuando uno de los brazos del interferómetro se bloquea, vemos toda el área de la diana homogéneamente iluminado. Si tomamos la intensidad total con interferencia y lo comparamos con la suma de la intensidad que proviene de los dos brazos del interferómetro, no se corresponden. De hecho, ¡hemos perdido energía! ¡Esto sí podría ser un caso de destrucción de energía! Pero (siempre hay un pero para preservar la energía), hemos dicho anteriormente que la energía se reorganiza “globalmente” (he reorganizado la frase también). ¿Qué significa “globalmente”? Significa que tenemos que mirar por todas partes para buscar la energía perdida antes de afirmar que ha desaparecido.  En este caso, tenemos un efecto similar al de la cuerda que hemos discutido anteriormente. En este tipo de interferómetros, hay otro patrón de interferencia que no solemos tener en cuenta y que se refleja en el patrón de interferencia. Si se combina este patrón (también llamado antisimétrico, ya que corresponde a la imagen invertida de la diana que observamos) con el patrón de interferencia original, la intensidad resultante sí corresponde a la suma de las intensidades de ambos brazos del interferograma. Ya hemos encontrado la energía perdida.


Interferómetro de Michelson (fuente: Wikipedia), S es la fuente, M1 y M2 son los espejos y M`2 es la imagen de M2.


Por todo esto, la respuesta a la pregunta propuesta en el título es que, cuando dos haces de luz interfieren destructivamente para crear oscuridad, la energía… se va a otro lado. Esto no es más que otro modo de decir que la ley de la conservación de la energía siempre se cumple, como es de esperar. Cuando la energía desaparece en algún punto, se puede encontrar siempre en otro lugar, quizá como otro tipo de energía. Para concluir, y cambiando un poco las palabras de Einstein, “Durante el resto de mi vida reflexionaré sobre dónde está la luz”.

 

Olga Caballero Calero

Doctora en Ciencias Físicas

Investigador Contratado

Instituto de Microelectrónica de Madrid (IMM-CSIC)

 


Nacida en Madrid en 1979, ha desarrollado su carrera científica en varios campos tales como fotónica, estudio de materiales, instrumentación para astrofísica. Doctora en Ciencias Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid, ha hecho estancias en distintos centros de investigación de EEUU (Photonics Center, Boston), Alemania (Universität Bonn), Japón (NIMS) y Francia (Université de Grenoble).

Actualmente trabaja en el Instituto de Microelectrónica de Madrid (IMM-CSIC) como doctor Ramón y Cajal en temas de nano-estructuras y aprovechamiento de energía (termoelectricidad).


Grafeno - María A. H. Vozmediano

¿Qué es el grafeno y por qué nos importa?
(Por María A. H. Vozmediano)

(Noviembre 2016)


1          ¿Qué es exactamente?

El grafeno es un cristal compuesto por una sola capa plana de átomos de carbono que se colocan en los vértices de una red de panal de abeja, como las mallas de los gallineros tradicionales.

¿Qué tiene de especial?: ¡Una sola capa! Es decir, es un material de espesor atómico. Para hacernos una idea de lo que esto significa, digamos que una hoja de papel normal o un cabello humano tienen aproximadamente un millón de capas atómicas. Ningún material puede ser más fino.

 

2          ¿Cómo se obtiene?

La síntesis que dio lugar al premio Nobel de física 2010 se realizó por exfoliación a partir del grafito. Esta forma del carbono está compuesta de capas monoatómicas unidas entre sí muy débilmente. Usando el ahora famoso método "del papel cello", Kostya Novoselov y André Geim de la Universidad de Manchester fueron capaces de aislar una sola capa de grafito. También consiguieron identificarla, extraerla del adhesivo, depositarla sobre un sustrato, poner contactos y demostrar inequívocamente que habían obtenido grafeno.

El tamaño típico lineal de las muestras empezó siendo de micrometros (milésimas de milímetro) y alcanza el milímetro en la actualidad. Si bien es cierto que cualquier humilde laboratorio puede sintetizar grafeno (también lo hay en los trazos de la escritura del lápiz y en la comida carbonizada que se pega a la sartén), su manipulación requiere un nivel alto de experiencia experimental en el ámbito de la nanotecnología (un nanometro es una milésima de micra).

Hoy en día se obtiene grafeno de mayores dimensiones con métodos más convencionales. Mediante la deposición química de grafito vaporizado (los átomos de carbono evaporados calentando grafito a 1.000 grados centígrados se van depositando espontáneamente sobre ciertos metales como el cobre, en una red hexagonal) se obtienen metros cuadrados pero con muchos defectos y a veces más de una capa. Por sublimación del silicio en el carburo de silicio se obtienen muestras de cientos de micras.

 

3          ¿Por qué tanta emoción?

Tres aspectos:

    3.1. Conceptual.

a) Se pensaba que no podían exisitir cristales bidimensionales. Aparte de algunos teoremas que niegan la existencia de dichos cristales (en condiciones ideales), la experiencia era que a la naturaleza no le gustan las dos dimensiones. La construcción sistemática de hidrocarburos planos añadiendo átomo a átomo al cristal siempre da lugar, a partir de un número crítico de átomos, a una reorganización espontánea de los átomos para llenar un espacio tridimensional. La exfoliación de materiales hechos de capas como el grafito también fallaba al bajar de un número crítico de capas. ¿Cómo se las apaña el grafeno no solo para existir sino para ser muy estable e inmune a ataques ambientales químicos o térmicos? La clave está en la naturaleza de los enlaces covalentes que unen entre sí los átomos de carbono, mucho más fuertes que la energía térmica que desestabiliza otros compuestos bidimensionales. La geometría especial de la red de panal de abeja es también clave para la mayoría de las propiedades del material.

b) Comportamiento relativista de los portadores de carga. Las partículas elementales que constituyen los materiales viven en cautividad. Sus comportamientos difieren, en general de sus compañeras libres. En particular, los electrones responsables de la conductividad eléctrica en los metales clásicos (aluminio, cobre) se ven casi atrapados en la jaula de los iones lo que dificulta sus movimientos y la relación entre la energía y el momento es diferente de la de sus compañeros libres. También su masa "efectiva" es mayor. En resumen, se mueven siguiendo las leyes de la mecánica cuántica no relativista. Recordemos que la mecánica relativista (clásica o cuántica) se aplica a las partículas que van a velocidades próximas a la de la luz. La sorpresa del grafeno es que sus electrones, aunque se mueven casi tan despacio como los de los otros metales, (1/300 veces la velocidad de la luz), por la estructura de la jaula en que viven, han perdido su masa y por tanto no se pueden describir con la mecánica clásica. Lo que es más sorprendente es que también desafían el paradigma de la mecánica relativista. Las partículas sin masa se han de mover a la velocidad de la luz. Este comportamiento fascinante, bajo el punto de vista científico, está también en el origen de muchas de las propiedades físicas especiales.

3.2. Propiedades físicas inesperadas.

El grafeno, debido a su espesor y a las peculiaridades de la red de panal de abeja, tiene una serie de comportamientos denominados "superlativos" por sus descubridores. Además de generar una auténtica revolución en la física del estado sólido, estas propiedades son la clave para generar aplicaciones. Las más relevantes son:

a) Electrónicas: la calidad de un conductor se mide a menudo en términos de algo llamado "movilidad". También es importante la intensidad de corriente que puede soportar un conductor - sin quemarse-.  La movilidad depende mucho de la temperatura. El grafeno compite en ligera inferioridad con los mejores componentes electrónicos - semiconductores clásicos como el arseniuro de galio - a muy bajas temperaturas pero es imbatible a temperatura ambiente. Esto hace en particular que se haya podido observar por primera vez un fenómeno de física cuántica (efecto Hall cuántico) a temperatura ambiente. También se observa cómo los electrones de grafeno son capaces de "atravesar barreras" de manera cuántica (paradoja de Klein).

b) Morfológicas: aunque en los primeros tiempos del grafeno llamaron la atención sus propiedades electrónicas, pronto se vio que las propiedades mecánicas del material son posiblemente más espectaculares. En particular en este ámbito se encuentran los siguientes "superlativos":

- Fuerte: aguanta la tracción sin romperse. Es uno de los materiales más resistentes conocido, 200 veces más que el acero. Es también más duro que el diamante.

- Elástico: se puede deformar hasta un 20% volviendo a la situación original. En comparación, el acero se puede deformar aproximadamente un 0.25%.

- Impermeable: ni siquiera el helio es capaz de atraverar una membrana de grafeno.

c) De especial interés es la particular interrelación que se da en el grafeno entre las dos propiedades anteriores: las deformaciones elásticas afectan a las propiedades electrónicas de manera muy particular: se acoplan a los electrones igual que los fotones (campos gauge). De nuevo aquí aparece una física propia de las partículas elementales: las deformaciones de la red actúan de manera parecida a un campo magnético ficticio. Esta propiedad permite detectar deformaciones de la red con experimentos de difracción de electrones.

3.3. Aplicaciones.

Muchas de las aplicaciones más o menos inmediatas del grafeno están heredadas del grafito que era ya uno de los materiales más útiles conocidos -junto con la fibra de carbono o el carbono amorfo-. Algunas de las aplicaciones más prometedoras ya en curso utilizan el grafeno en combinación con tecnologías estándar para mejorar las propiedades de otros materiales. En particular es un excelente aislante térmico, muy buen lubricante, y se puede usar para dar rigidez a otras estructuras sin aumentar el peso o el tamaño. Sus propiedades electrónicas lo hacen útil en células fotovoltaicas, baterías, antenas.  Las propiedades fotoelectrónicas pueden permitir el diseño de ventanas inteligentes que se oscurezcan según la intensidad de la luz, o pinturas que iluminen una habitación de manera uniforme, etc. Pero, como siempre que aparece algo nuevo, las aplicaciones que utilicen al máximo el potencial del material están aún por llegar. Entre las propuestas más llamativas en diverso grado de realización están:

a) Biomedicina: se ha comprobado que el óxido de grafeno rodea a las bacterias y perfora sus membranas impidiéndoles sobrevivir. Recubrir los instrumentos de quirófano con este óxido limitaría la necesidad de antibióticos en las operaciones. La unión de material  biocompatible y muy buen conductor ha dado lugar a propuestas de electrodos basados en grafeno para implantar en el cerebro y ayudar al control motriz  de personas con daños cerebrales.

b) Membrana: las membranas de óxido de grafeno bloquean de manera perfecta el paso de líquidos y gases. En Manchester se investiga en procesos de filtrado de aguas y desalinización de interés especial para el tercer mundo.

c) Sensores: Las propiedades del grafeno como membrana y su capacidad de deformarse ante el impacto de moléculas individuales permiten diseñar sensores de tamaño micrométrico capaces de detectar gases nocivos a nivel molecular.

 

4          ¿Algo ya en el mercado?

Quizás la aplicación más inmediata ya en curso está en su uso en pantallas táctiles flexibles. Las pantallas actuales están basadas en un cristal bañado en un óxido de indio-estaño, una sustancia transparente y conductora de tipo cerámico. El indio es un elemento escaso y muy caro, y los dispositivos se rompen con facilidad. El óxido de grafeno permite fabricar pantallas ligeras, elásticas e irrompibles a precios competitivos. El primer prototipo se realizó en septiembre de 2014 en un consorcio entre la Universidad de Cambridge y la empresa inglesa "Plastic Logic" y hay rumores de que una empresa china (Moxi) ha producido ya un teléfono enrollable como un reloj (ganando la carrera a Samsung). El anuncio es que van a poner a la venta en este año 2016 unos 100.000 ejemplares en el mercado chino a un precio aproximado de 700 euros. Los dispositivos pesan 200 g. Si no es ahora, será más tarde.

En el mercado hay también varios productos que integran el grafeno en su fabricación desde raquetas de tenis y esquíes (HEAD) ruedas de bicicletas de carreras (Vittoria) y de coches (Qingdao Sentury Tire), cascos para ciclistas (Catlike), etc. [1]

 

5          Unificación de varias ramas de la física.

A principios del siglo XX la física conoció dos grandes revoluciones: La relatividad general y la mecánica cuántica. En aquéllos años, los físicos eran físicos sin apellidos: Feynman, Landau, Wigner, Einstein, Dirac, trabajaron en problemas que hoy estarían clasificados en compartimentos estancos como teoría cuántica de campos, relatividad, física estadística, materia condensada. Debido a sus propiedades físicas, el grafeno constituye un ejemplo de unificación de ramas diversas de la física con el enriquecimiento que esto supone para el avance conceptual. Es una membrana (materiales blandos), rígida y elástica (teoría de elasticidad), impermeable (física-química), electrónica (ingeniería física) y relativista (teoría cuántica de campos). Además las corrugaciones que presentan las muestras se pueden modelizar con técnicas de teoría cuántica de campos en espacios curvos como las utilizadas en cosmología y "astropartículas".

 

6          Futuro

La síntesis del grafeno ha abierto la puerta a la de otros materiales bidimensionales. Aparte de la síntesis de los materiales de la misma columna que el carbono en la tabla periódica (fosforeno, siliceno, germaneno) se han sintetizado materiales compuestos bidimensionales con propiedades complementarias a las del grafeno.  De particular interés son los llamados dicalcogenuros y el nitruro de boro. Apilando capas de distintos materiales se obtienen sólidos tridimensionales (llamados materiales de Van der Waals) funcionalizados para que tengan las propiedades deseadas. Inspirados en la física del grafeno, se han identificado recientemente materiales con propiedades electrónicas parecidas (sus portadores son también partículas sin masa) en tres dimensiones espaciales, los llamados fermiones de Weyl. [2]

Terminaremos con una advertencia y una recomendación: Saber más sobre el grafeno es fácil. Internet está plagado de información (sobre todo en inglés) de índole variada. Algunas páginas contienen exageraciones atractivas - y a veces incorrectas - sobre las futuras aplicaciones. El grupo de Manchester mantiene una página de divulgación actualizada y fiable donde acudir en caso de duda. [3]

 

Notas:

[1] (Esta información está sacada de la página http://www.graphene-info.com/graphene-products).

[2] (Un artículo de divulgación excelente sobre estos materiales aparecerá en breve (2016/2017) en la Revista de la Real Sociedad de Física).

[3] (Grupo de Manchester http://www.graphene.manchester.ac.uk).

 

 

María A. H. Vozmediano

Doctora en Física

Investigador Científico en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid